Cuenta la leyenda que los conquista dores estaban buscando un sitio donde acampar y se les aparece una anciana de rasgos aborígenes, indicándoles cual era el mejor sitio para establecer el campamento, con la misma rapidez que vino, se marchó, es entonces cuando el Deán Juan Bermúdez, sevillano, le fue fácil atribuir la súbita visita de la anciana a la añorada presencia de su patrona trianera, Santa Ana. El Deán, existió en realidad, según consta en los archivos de la catedral, ello explicaría, el origen de la devoción a la patrona de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y de la Sede Episcopal de Canarias, Santa Ana, también explicaría el origen de la devoción a Nuestra Señora de los Reyes, Patrona de Sevilla, a San Fernando y a Santa María de la Antigua.
Durante la conquista, y establecido el campamento en la llamada Vegueta de Santa Ana, se funda una ermita en honor de Nuestra Señora de los Reyes, donde se le comienza a rendir un culto especial, es entonces cuando la Gran Armada holandesa, mandada por el almirante Pieter van der Does, que se presentó ante la ciudad el 26 de junio de 1599 es saqueada. En esta ocasión, Las Palmas fue asediada durante dos días y finalmente, tras duros y cruentos combates, tomada en la tarde del 28 de junio por las fuerzas holandesas, formadas por más de seis mil soldados y 74 navíos. Hostigados por las milicias isleñas, que consiguieron hacerles frente y ganarles algunas batallas, los invasores permanecieron en la ciudad algunos días más. Durante este tiempo, saquearon la Catedral de Canarias, las casas consistoriales, conventos y numerosas iglesias, entre ellas la ermita de Nuestra Señora de los Reyes.
Se perdieron numerosas obras de arte, entre ellas los retablos, altares e imaginería de la Catedral. Sin embargo, no se pudo destruir el templo catedralicio gracias a la solidez de su construcción, pero si se perdió la primitiva imagen de Nuestra Señora de los Reyes.
Recuperada la Ciudad del ataque se comienza a reponer los daños causados, es entonces cuando se dota de una nueva imagen de la Virgen a la ermita, más tarde en 1799 se le encarga a José Luján Pérez, un Divino Infante que sustituya al otro que se encontraba en pésimo estado.
La Santísima Virgen procesionaba hasta la década de los sesenta en la víspera de la Epifanía del Señor, llegada la moda de la cabalgata de los Reyes Magos en la ciudad, se suspende dicha procesión, quedando la imagen relegada al olvido. Vemos el gran valor histórico de la ermita en cuanto a que posee un gran lienzo de la devoción mariana de mayor arraigo de la Ciudad, Nuestra Señora de la Soledad de la Portería Coronada, a los pies del mismo reza lo siguiente:
"Verdadero retrato de la milagrosa imagen de Nuestra Señora de la Soledad, venerada en la portería del convento del Señor San Francisco de Asís de esta ciudad. Confíen en su intercesión a los fieles que se encomienden a Dios. Año de 1752"
Después de más de cincuenta años sin salir a la calle, la Santísima Virgen fue vestida con sus mejores galas y el 31 de octubre de 2010, con motivo de la salida extraordinaria de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud, que se cumplía el XXV Aniversario de su bendición, salió a recibirlo en el pórtico de su ermita.
La calle donde se encuentra la ermita, se denomina de Nuestra Señora de los Reyes, Patrona de Sevilla, así incluyendo el patronazgo de la Virgen, pero debido a la ignorancia de un alcalde que quiso ser el anfitrión con sus colegas, denominó bajo su ignorancia a la calle de la Virgen como de los Reyes Católicos, también a día de hoy se conserva a la entrada de la calle una plazoletilla denominada de Nuestra Señora de los Reyes.
Para finalizar cabe destacar que un canónigo de la catedral, trajo en un relicario una pequeña reliquia de la autentica imagen de la patrona de Sevilla y de Santa Ángela de la Cruz.
Salida Extraordinaria de Gloria de Nuestro Padre Jesús de la Salud a la Santa Iglesia Catedral Basílica de Canarias.Llegada a la Residencia Cristo de la Salud.
Encuentro con la Virgen de los Reyes.
vídeo
http://youtu.be/ItVUUiEtPls
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